Hola,

Mi nombre es Toni Ballesta, me llaman Toni El Biòleg y soy un biólogo amante de la naturaleza y agricultura. Acompáñame en este relato de la historia de mi vida, para ver cómo llegué a ser el profesional que soy hoy.

Terminé estas prácticas y busqué otras para el verano. En este caso fueron en Lokímica, una empresa de control de plagas. Esta experiencia me decepcionó un poco ya que no utilizamos ningún método de control distinto a la aplicación de fitosanitarios. Mi actividad consistió básicamente en fumigar alcantarillas, fumigar parques, fumigar ríos… Lo positivo fué que encontré una cosa que no quería hacer, así que iba a luchar por lo que me gustaba.

Iba a luchar por lo que me gustaba

Y por fin terminé la carrera, graduado en Biología con un 8 de media no estaba mal. Un chaval de 22 años con ganas de saltar al mundo laboral y que quería trabajar en el campo controlando las plagas de forma biológica. Empezaba a formarse Toni el Biòleg

Durante el curso hicimos injertos en hortalizas, experimentos en frutales, aplicamos hormonas a frutas y mucho más…y el colofón fué el trabajo final de máster. Cómo había hecho buenas amistades durante mis prácticas en el IVIA, pedí hacer un trabajo experimental allí y me lo concedieron. Pues allà que me iba todas las mañanas para hacer experimentos con moscas, parasitoides y virus.

El trabajo consistió en infectar a la mosca de la fruta con un virus para ver si aumentaba la tasa de parasitismo de una avispa importada del sudeste asiático. Tenía que infectar una cría de moscas con el virus y hacer ensayos de preferencia y tasa de parasitismo.

Luego tenía que detectar si las moscas tenían el virus y esta parte del trabajo la desarrollé en el grupo de Control Biotecnológico de Plagas (Departamento de Genética) de la Universidad de Valencia. Allí aprendí a extraer material genético de las muestras y a hacer PCRs para ver si estaba el virus.

Aprendí de los mejores en su especialidad

Los agricultores se quedaban porque nuestro objetivo no era vender, sino fidelizar al cliente reduciendo los tratamientos fitosanitarios por campaña. ¿Qué hacía yo en este equipo? Realizaba monitoreo de la biodiversidad en el cultivo, muestreos de campo, e identificaba las capturas en placas amarillas, polilleros y trampas con feromonas. De esta forma, sabía qué insectos buenos y malos había en cada parcela para decidir si actuar o no. Con los muestreos también averiguaba en qué estado biológico se encontraba la plaga para poder posicionar el tratamiento o la suelta biológica en la fase sensible para su control.

Objetivo: Dar lo mejor de nosotros mismos

Durante este tiempo apareció una plaga nueva en Europa que hacía estragos en los cítricos: la Pulvinaria polygonata. Rápidamente empezamos a aplicar nuestra metodología de trabajo de muestreos y monitoreos para solucionar este problema que cada vez afectaba a más agricultores. Y por fin llegó Sanidad Vegetal y la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) a ayudar contra esta problemática, y ahí estábamos nosotros enseñando a las instituciones cómo se comportaba este bicho.

Cómo éramos únicos en nuestro trabajo Antonia Soto de la UPV se fijó en nosotros y nos pidió colaborar para estudiar esta nueva plaga. Cada 15 días visitábamos varias parcelas con este problema para enviar muestras e intercambiar impresiones. Todo esto evolucionó a una relación de cooperación con la UPV de más de un año, con el objetivo de aprender cómo funciona esta plaga y cómo controlarla.

Y el trabajo dió sus frutos y se publicó un artículo en la revista Phytoma de Mayo 2021 en el que aparezco orgulloso como uno de los autores. Se tituló “Aspectos de interés sobre la plaga invasiva de cítricos Pulvinaria polygonata (Cockerel) para poder implementar su control”